Leche frita, el bocado tradicional de Semana Santa más delicioso

leche frita

Entre los postres que más me gustan está la leche frita, esa porción de bechamel dulce rebozada y frita, que cuando muerdes se deshace en tu boca y que es imposible de contener tu deseo de comer otra.. y otra.. y otra.

He probado varias recetas, pero ésta es la que más me gusta. No salen perfectas porque la masa es muy tierna, pero es que realmente son super cremosas.

Si eres celíaco, puedes suprimir la harina de trigo por harina de maíz, poniendo 80 g en total, en la masa y utilizándola también para el rebozado. Salen también muy ricas.

leche frita

Evidentemente, debes freír la leche frita con aceite de oliva virgen extra, para que no queden pringosas por el exceso de grasa. Como he comentado en otras recetas, el aceite de oliva virgen extra forma una película alrededor del alimento impidiendo que la grasa se absorba, a la vez que impide que pierda humedad y quede reseco. Y es la que mejor aguanta las temperaturas de la fritura sin degradarse.

Además, todas las propiedades saludables que tiene el aceite de oliva virgen extra, se transfiere a los alimentos, así que, aunque los fritos no sean el mejor método de cocción, si lo haces con esta grasa, son mucho más sanos que con otras grasas vegetales o animales.

Y si: están mucho más ricos, más frescos, sin ese sabor a «fritanga» que dejan los demás. No tienes más que probar lo que te digo para ver que no te miento.

leche frita

Cómo hacer leche frita, paso a paso:

Ingredientes:

  • 1 litro de leche entera
  • la cáscara de un limón
  • un palo de canela
  • 70 g de harina
  • 100 g de azúcar
  • 20 g de Maizena
  • 3 huevos
  • harina
  • aceite de oliva virgen extra, para freírlas
  • azúcar y canela para rebozarlas

 

Preparación:

Apartamos medio vaso de leche y desleímos la Maizena.

Calentamos el resto de la leche con el azúcar, la cáscara del limón y el palo de canela. Dejamos infusionar para que tome los aromas, y añadimos la harina, removiendo para que se se disuelva bien.

Ponemos al fuego y añadimos la leche con la Maizena, removiendo sin parar hasta que comience a hervir y quede una crema fuerte.

¿Te han quedado grumos?, quita la canela y el limón y tritura con la batidora. ¡No falla!

Cuando tengas la crema hecha, vuélcala en una fuente donde alcance un grosor de 2 ó 3 centímetros, cubre con papel film «a piel», es decir, que quede pegado a la crema, para evitar que se forme costra, y deja enfriar.

Una vez fría, deja unas horas en el frigorífico para que tome más cuerpo y sea más fácil freírlas.

Pasado este tiempo, corta en cuadrados y pasa por harina y los huevos batidos, y fríe en abundante aceite de oliva virgen extra caliente.

Deja escurrir en papel de cocina y reboza en una mezcla de azúcar y canela.

Sirve la leche frita fría, aunque te advierto que templada son una delicia porque la crema está muy blandita.

leche frita

Cuando acabes de comerte esta fuente de leche frita, prepara otra pero de Crema frita, muy parecida, pero con yemas. Aunque puestos a probar postres de Semana Santa, en mi tierra hacen un Bollo de calabaza muy especiado y original o una Gallina en leche, una crema de almendras que no podrás dejar de comer. ¡Una locura!.

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